Dice llamarse Miguel, de nacimiento argentino y con un largo camino por España y sus rincones. Me dice su edad pero dudo si es su edad real o no. El caso es que desde hace muchos años dedica parte de su tiempo a llenar de ilusión y hacer disfrutar a los más pequeños predicando su "alegría" y como él dice, abriendo las puertas y ventanas a la cultura popular sin precios ni condiciones y a la que todos pueden acceder acercándose, por unos minutos, a su espectáculo que apenas dura 30 minutos. Es increible ver a este hombre hacer lo que hace con la alegría que le acompaña.
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